Hoy hablaremos del agua alcalina y de la importancia que tiene en todas las funciones de nuestro organismo.
Hoy en día nuestro cuerpo se ve atacado por un sinfín de contaminación que nos llega por todas partes: los tubos de escape de nuestros coches, una alimentación inadecuada, una ingesta de multitud de medicamentos, la contaminación electromagnética de las redes wifi…
Toda esta contaminación acidifica nuestro organismo.
Nuestro cuerpo es un organismo perfecto que tiene la capacidad de autoregularse, teniendo en cuenta que le tenemos que dar lo más adecuado para su salud.
Cuando hablamos de la dieta alcalina o del equilibrio del pH nos referimos a la importancia de limpiar nuestro organismo por dentro. No queremos decir que con la dieta alcalina jamás enfermemos, sinó que tendremos una mayor resistencia frente a la enfermedad.
Por lo tanto es muy aconsejable beber agua de buena calidad que tenga una estructura hexagonal.
Los seres adultos estamos formados entre un 60 y un 80% de agua. Con el paso de los años y como consecuencia de unas costumbres no adecuadas, nuestro cuerpo tiende a tener una menor proporción de agua.
El agua es muy importante para nuestro organismo.
En un organismo de una persona adulta se pierden entre dos y tres litros de agua al día normalmente vía la orina, la sudoración, la defecación, cuando dormimos…
Si nos deshidratamos en un tres por ciento nuestro organismo ya se ralentiza, disminuye la fuerza física y nuestro rendimiento intelectual. Si la deshiratación llega al cuatro por ciento, aunque parezca poco, el rendimiento físico y mental disminuirá en un 30 % y por lo tanto podemos tener multitud de problemas añadidos como problemas intestinales, menos concentración, irritabilidad, dolores de cabeza y piel seca.
El agua ayuda a regular la temperatura corporal. Si conoceis una persona que siempre tiene mucho calor o siempre tiene mucho frío es como consecuencia de la falta de agua.
Otra de las consecuencias de la deshidratación como consecuencia de que el metabolismo se hace más lento y entonces nuestro organismo quema menos grasa y por lo tanto subimos peso. Aquí podemos deducir que el agua regula el metabolismo de las grasas.
En estos casos nuestro cerebro no distingue entre si tenemos hambre o bien tenemos sed y entonces lo que hacemos es darle de comer en lugar de darle agua que es lo que nos está pidiendo a gritos. Por lo tanto si no bebemos suficiente agua podemos engordar.
La correcta hidratación para nuestro cuerpo sería beber un litro de agua por cada dieciocho kilos de peso.
Además es muy importante saber qué tipo de agua debemos ingerir. Nos interesa beber un agua ionizada y alcalina y además debemos tomar una abundante cantidad de frutas y hortalizas ricas en agua.
Los jugos y los zumos no sustituyen al agua ya que tienen propiedades diferentes.
La correcta hidratación nos ayuda también a eliminar toxinas y nos lava por dentro.
Todos nuestros órganos necesitan agua para funcionar: el páncreas, el estómago, los pulmones…
El agua mejora la comunicación intracelular ya que es el que transporta toda la información por nuestro organismo.
A continuación hablaremos de que características nos interesan del agua que nos vayamos a beber.
Primero de todo nos interesa que el agua sea un agua limpia de impurezas y de tóxicos. Además debe tener un pH mínimo del 8.5. Un agua com este pH quiere decir que es alcalina. Si tiene mayor pH mejor.
El agua debe tener un efecto antioxidante y que nos ayude a luchar contra los radicales libres. Digo esto porque hay aguas que oxidan y otras que son antioxidantes.
En casos de cáncer y patologías severas se recomienda beber agua con un pH del 10 y del 11.
En el mercado hay mucho agua ácida que tiene un pH inferior a 7. Esta agua te roba minerales alcalinos y energía.
El pH significa potencial de hidrógeno. Cualquier líquido que nos podamos imaginar, cuanto menor concentración de pH tenga de iones de hidrógeno más alcalina será el agua.
El pH se mide en una escala que va del 0 al 14, siendo el 7 una agua neutra que no es ni ácida ni alcalina. Del 7 para arriba será un agua más alcalina y del 7 para abajo será un agua más acida.
El cuerpo humano es alcalino por diseño pero todas sus funciones son acidificantes.
En los tiempos que corren es mucho más fácil acidificarse que mantenerse alcalino: alcohol, tabaco, bebidas de cola, el estilo de vida urbano, la falta de ejercicio, el exceso de ejercicio, la toma de medicamentos, la contaminación del entorno y la contaminación electromagnética (wifis, móbiles…).
Debido a esta acidificación hay una proliferación de enfermedades físicas y mentales tanto agudas como crónicas.
El envejecimiento precoz está muy acusado en nuestra sociedad.
¿Cómo podemos saber como estamos?
Si no tienes energía, te duelo el cuerpo, siempre estás resfriado o te duele el estómago, ya sabes que ahí hay un problema.
Hay una forma muy sencilla de chequearnos con unas tiras reactivas con las que puedes medir el pH de la orina y de la saliva. En la saliva nos va a medir los recursos alcalinos de nuestro organismo. Para hacer la medición se recomienda hacerla en la segunda orina después de levantarse porqué ahí se ven las costumbres o lo que estamos eliminando de las últimas 24 horas.
Hablemos un poco del tipo de agua.
El agua de grifo es un agua que te oxida y te roba energía al igual que las bebidas de cola. Por lo tanto beber directamente agua del grifo no es recomendable (ya que lleva cloro que es muy tóxico, metales pesados, minerales buenos y también malos.
El agua embotellada tiene un problema que son los plásticos.
En la naturaleza existe agua alcalina e ionizada por ejemplo en los glaciares y en alta montaña. Pero está claro que en nuestras ciudades tenemos que buscar alternativas:
- Máquinas que alcalinizan el agua.
- Jarras alcalinizantes:
- Gotas para alcalinizar el agua y que también la oxigenen:
- Añadir lima o limón al agua alcalina nos haré el doble de efecto.
- Podemos añadir minerales al agua pero no debemos abusar.
Pero no es todo beber esta agua sinó también tener una dieta sana.
Esta entrada en el blog de www.dieteticamaite.com ha sido elaborada en base a una conferencia que hizo la Sra. Gogo Bela en Biocultura Valencia en el año 2014. La podeis escuchar a continuación: